NUESTRA HISTORIA

 

Nuestra historia comienza con un sueño arraigado en el pasado y proyectado hacia el futuro. En el año 2005, Alberto Eliseo, cariñosamente conocido como "El nono", comenzó con la idea de abrir una fábrica de alfajores. Este no fue un camino sencillo; Durante años, trabajó incansablemente, perfeccionando recetas e ideando cada detalle de la producción.

 

Finalmente, en un día especial, el sueño se hizo realidad. "El nono" y su familia inauguraron la fábrica Don Eliseo en 2005, no solo dedicada a la elaboración de exquisitos alfajores, sino también a una variada selección de galletitas.

 

Sin embargo, la vida presenta desafíos, y con la avanzada edad y problemas de salud, "El nono" no pudo seguir al frente, y la fábrica cerró sus puertas. Pero los sueños no mueren, y el legado resurgió en el corazón de uno de sus nietos, quien, junto a un amigo, decidió revivir la llama y reabrir la fábrica.

 

El 12 de octubre de 2019 marcó el renacer de la fábrica ISIDORO, un proyecto lleno de entusiasmo y dedicación. La elección del nombre no fue casualidad; Isidoro representa no solo un nombre especial y único, sino también un lazo profundo con la comunidad y las raíces en Coronel (Isidoro) Suárez, provincia de Buenos Aires.

 

Como jóvenes empresarios, nos enorgullece elaborar alfajores premium con materias primas de la más alta calidad. Nuestro proceso de producción es llevado a cabo por un equipo especializado que trabaja con el cuidado y la excelencia que un verdadero alfajor merece.

 

ISIDORO no es simplemente un alfajor; es el placer de saborear cada momento de la vida. Ya sea en el trabajo, en la escuela, con amigos o junto a esa persona especial, ISIDORO es tu compañero ideal para disfrutar de la buena vida.

 

Bienvenidos a ISIDORO, donde cada bocado cuenta una historia de amor por lo auténtico y lo delicioso. ¡Bienvenidos a nuestra familia!